Muchas personas sufren sensibilidad dental al comer algún alimento frío, ácido, dulce o caliente, e incluso durante el cepillado de los dientes.
La sensibilidad dental se origina por una exposición de la dentina del diente, conectada a través de unos “canales” con la pulpa dental, por lo que el paciente nota un “calambre” agudo.
Es importante que un profesional revise la boca de los pacientes que sufren estas molestias, ya que pueden tener su origen en otras afecciones (como por ejemplo caries).
Hay una serie de recomendaciones generales que los pacientes pueden seguir para moderar las molestias, o al menos evitar que el problema se agrave:
- El cepillado dental con una técnica adecuada, evitando ejercer excesiva presión.
- El uso de un cepillo de cerdas suaves (existen modelos específicamente diseñados para evitar el desgaste dentario y las molestias que provoca la sensibilidad)
- El uso de pastas y colutorios específicos, con agentes que ayudan a sellar los conductos a través de los cuales se produce la sensibilidad
- Acudir a un profesional que identifique la causa del problema y le pueda proporcionar otras soluciones para aliviar las molestias, como son el uso de barnices o geles y la aplicación de un láser desensibilizante.
Si sufre molestias por la sensibilidad dental, ¡consúltenos!. Hay múltiples soluciones para ayudarle