La halitosis, popularmente conocida como «mal aliento«, es un problema que incomoda a quienes lo sufren por sus efectos en las relaciones sociales y/o afectivas.
En la mayoría de los casos, el mal aliento está provocado por la acumulación excesiva de bacterias en la boca como consecuencia de una deficiente higiene bucodental, por lo que es relativamente sencillo acabar con ella, mejorando las pautas de higiene bucodental y eliminando o reduciendo los hábitos perjudiciales para su salud oral.
No obstante, la enfermedad periodontal, las infecciones de garganta, los trastornos alimenticios, el alcohol o el tabaco también pueden provocar su aparición; por este motivo, a la hora de establecer la necesidad de tratamientos complementarios, será importante concretar antes su origen y descartar la existencia de alguna otra patología.